Ambos compuestos, tanto el Viagra como el sildenafil, son utilizados para la disfunción eréctil y son ampliamente reconocidos. Sobre todo porque ambos tienen el mismo ingrediente activo, que es el causante de las erecciones.
Cabe destacar que Viagra es la marca que surgió cuando Pfizer comenzó a producir sildenafil. Tiempo después perdieron la patente en Reino Unido, por lo que muchas otras compañías comenzaron a producir sus propias versiones genéricas. Estas cuestan una fracción del precio y hacen posible que una gama más amplia de personas puedan acceder al tratamiento.
El hecho de que la única píldora azul y en forma de diamante solo pueda ser utilizada por Pfizer es debido a su patente, por lo que el resto de medicamentos como este (sildenafil) deben ser producidos de forma distinta. Lo más común es una píldora blanca.
Hablemos de la eficacia
Más del 80% de los hombres encuentran al Viagra como la solución para sus problemas de disfunción eréctil. Sin embargo, el sildenafil, que es producido por otras empresas, tiene la misma dosis e ingredientes médicos que su competencia directa (Viagra) y obtienen los mismos resultados por un menor precio.
Para que el sildenafil pueda ser vendido debe pasar unas pruebas de compuestos, que al ser los mismos que su versión original (Viagra) es casi de inmediato. Por lo que puedes estar seguro de que la versión genérica funciona perfectamente.
¿Cómo funciona el Viagra genérico?
Como mencionamos anteriormente, funciona de la misma forma que el Viagra original, porque ambos pertenecen al grupo de fármacos de inhibidores PDE-5, que permiten mejores erecciones porque relajan los vasos sanguíneos de los cuerpos cavernosos del pene.
De la misma forma, los dos son comprimidos que deben tomarse con el estómago vacío y debe ser una hora antes del encuentro sexual. Tampoco está permitido ingerir alcohol, pues cualquier de los dos podría generar efectos secundarios o ralentizamiento en el efecto. Cabe destacar que ninguno de los dos funciona como afrodisíacos, así que quien lo ingiera necesitará estímulos sexuales para poder tener erecciones.
Si se ingiere de forma correcta el efecto de ambos dura de cuatro a cinco horas; sin embargo, puede que no notes los efectos al primer consumo, sino un tiempo después. Algunas personas pueden intentar hasta 8 veces antes de conseguir resultados.